Los primeros signos de envejecimiento suelen aparecer alrededor de los ojos. La mirada nos comienza a parecer cansada a mitad del día, nuestros ojos nos pesan y esas líneas de expresión comienzan a notarse no solo al gesticular.
En la era que llamo “pre-botox” la única solución parecía ser la cirugía. Sin embargo, desde la aparición de tratamientos inyectables como el botox o el ácido hialurónico ha comenzado una nueva era de tecnologías, algunas incluso prometen reemplazar el bisturí.
Más allá de que eso sea cierto, pues hay para todos los gustos. Hace algunos años el grupo italiano GMV lanzó al mercado el equipo PlexR®, tecnología plasmática confundida habitualmente con láser por generar la sublimación del tejido.
En español ahora? La diferencia de energías entre nuestra piel y el cabezal del equipo generan unas ondas especiales que remueven la capa más externa de la piel y estimulan las capas subyacentes, teniendo un efecto tensor y de bioestimulación mediante la generación de nuevas fibrillas de colágeno. Utilizando esta tecnología en párpados podemos ayudar a tratar la piel “suelta” o disimular pequeñas bolsas, logrando una blefaroplastia sin cirugía.
Este procedimiento es absolutamente ambulatorio y requiere tan solo de anestesia local. Si bien no presenta mayores riesgos al comparar con cirugía tradicional, tiene peligro de generar hiperpigmentación por lo que los cuidados con fotoprotector y cremas cicatrizantes son mandatorios.
Eso necesitas, una o dos sesiones de 20 minutos, costritas e inflamación residual que te acompañan un par de semanas y bienvenida a una mirada más descansada y rejuvenecida por mucho más tiempo.
